lunes, 16 de diciembre de 2013

El Anillo Único (J.R.R.Tolkien)

El Anillo Único es un objeto ficticio que Aparece en obras del escritor y filólogo británico J. R. R. Tolkien. Tales como El Silmarillion (1977), El hobbit (1937) y de manera fundamental para la historia, en El Señor de los Anillos (1954-1955), novela que gira en torno a su destrucción. Una mitología que J. R. R. Tolkien comenzó en 1917, cuando se encontraba en el hospital tras haber caído enfermo durante la Primera Guerra Mundial y en la que estuvo trabajando el resto de su vida. También es conocido por las películas de Peter Jackson basadas en la obra de Tolkien que comenzarían su andadura en los cines por en el año 2001.

Según Tolkien en el origen de mundo ocurrió que:

Ilúvatar también llamado Eru (‘el único’) creó a los Ainur, seres espirituales originados a partir de su pensamiento. Los instruyó en música y luego les pidió que cantaran una gran canción.



Cada cual interpretó su parte en concordancia con los demás, pero Melkor alzó su voz disonante por encima de todos, y muchos se unieron a su música. Por tres veces Melkor se alzó por encima del resto y cada una de las veces, Ilúvatar propuso un nuevo tema. Esta canción recibiría el nombre de Ainulindalë, y sería la canción a partir de la cual Ilúvatar crearía el mundo físico.






Según los designios de Ilúvatar, éste debía ser, en un tiempo futuro, la habitación de sus hijos: Elfos y Hombres, en cuya creación no intervinieron ninguno de los Ainur, sino solamente Eru. De la misma forma a los enanos, aunque fueron creados materialmente por el espíritu de Aulë, el herrero, fue Eru el que les dio alma y vida independiente, y los adoptó como hijos suyos.

Melkor fingió estar avergonzado y suplicó que se le permitiese ayudar en la gran obra del Mundo para expiar sus culpas, pero en secreto tenía envidia y sólo deseaba ser llamado Señor de la Tierra cuando todo estuviese concluido.

El Bien y el Mal


En este texto se refleja la idea que Tolkien tiene sobre el bien y el mal, relacionándola con el orden y el caos, concordancia y disonancia. En un orden social, diríamos que el malo es el que no quiere jugar a las mismas reglas, ni colaborar, ni compartir con los demás, sino aprovecharse de ellos para sobre salir y poseerlo todo. En la obra de Tolkien, lo creado, solo por formar parte del orden es bueno en sí.

El Mal, en el origen, surge de Iluvatar, con lo que le es tan propio a la creación como lo es el bien. Orden y caos, bien y mal, en Tolkien son dos polos de una dimensión que crean una tensión que provoca cambios, que hace que el mundo se mueva, lejos de permanecer inmutable.

Esta idea es plasmada en toda su obra pero de forma más especifica en el objeto animado al que nos referimos, ya que cumple y aglutina a la perfección la idea de mal que Tolkien tenía, pero además la complementa, dando más matices esta.

Sobre los anillos de poder…


Los Ainur, seres espirituales originados a partir del pensamiento de Ilúvatar se dividían en dos tipos, los espíritus de gran poder llamados Valar, cuyo parecido con las deidades del Olimpo o Nórdicas son patentes al ser espíritus que representan elementos, oficios, astros, acontecimientos o sentimientos… Y los espíritus menores llamados Maiar quienes, podían tomar forma corpórea. Entre los más conocidos se encontraban, los Magos, los Balrogs y por supuesto Sauron, quien sustituiría a Melkor como la encarnación del mal después de su caída.


Los Anillos de Poder son principalmente el resultado material del cenit alcanzado por los Herreros Elfos Noldor. Quienes hacia el año 1000 de la Segunda Edad comenzaron a forjar los Anillos de Poder, pero necesitaban de un canalizador para saber cómo los secretos de la tierra y la forja que habían descubierto, podían ser transformados finalmente en los Anillos de Poder, éste es el papel que cumple Annatar, Señor de los Dones, quien no es otro que Sauron el Maiar disfrazado en un amable semblante, que decía ser enviado por los Valar para ayudar a embellecer la Tierra Media.

Pero el objetivo de Sauron, en realidad, era muy distinto: era apoderarse de la Hermosa Gente para que le sirvieran y fueran sus esclavos: su objetivo era esclavizar a los Noldor, la raza más poderosa de la Tierra Media, y así no tener rival como amo y señor, y vio en los Anillos de Poder una excelente manera de someterlos, ayudando a crearlos y forjando después en secreto el Anillo Único. 



«Tres anillos para los reyes elfos bajo el cielo.

Siete para los señores enanos en casas de piedra.

Nueve para los hombres mortales condenados a morir.

Uno para el «Señor oscuro», sobre el trono oscuro

en la tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.

Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,

un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas

En la tierra de Mordor donde se extienden las sombras».


La creación de los tres Anillos élficos era la obra final de la experiencia ganada por el resto de los Anillos de Poder y eran los anillos que Sauron más codicia debido a sus altos poderes para conservar y curar la tierra. Por esa razón el Anillo Único debía ser más poderoso que ellos, y su creador, Sauron lo consiguió depositando gran parte de su propio poder en el Anillo. Es por ello que el Anillo, de alguna forma, estaba "vivo", tenía su propia personalidad y sus propias intenciones, que no eran otras que estar con su amo, y corromper a todo aquel que lo poseyera y lo utilizara.

Los poderes del Anillo Único:

Ø El poder primario era el control de los demás Anillos de Poder.

Ø Otro era la capacidad de aumentar los que ya tuviera el propietario.

Ø Otorgar invisibilidad cuando se llevara puesto.

Ø Alargar la vida de su portador.

Ø También era capaz de corromper a todos los seres, despertando en ellos la codicia por poseerlo (por poseer el poder).

Ø Era inmune a toda forma de destrucción, a excepción de los fuegos del Monte del Destino, el volcán situado en la tierra de Mordor, donde fue forjado por Sauron.

Ø A simple vista el Anillo Único parecía un anillo normal de oro.

Todos los poderes del anillo describen aspectos del mal como son: el control de los demás para conseguir sus fines, ser más poderoso (la ambición desmedida), alargar la vida fuera del orden natural (no aceptar el orden natural), la corrupción de lo bueno y hermoso, la avaricia que no conoce fin y por supuesto la invisibilidad…


Platón nos cuenta en La República; Libro II, La Leyenda de Giges, un pastor que encuentra un anillo que le permite volverse invisible y desencadena su ambición de usurpar el trono de Lidia.

Este filósofo estipulo que una de las razones por las que muchas personas no cometen actos antisociales, es por miedo a ser vistos o “pillados” por miembros de la sociedad y su consiguiente castigo, no por ser íntegros, con lo que si uno nunca pudiera ser visto, ese filtro de lo social desaparecería. Esto se describe a la perfección en el clásico de terror El Hombre Invisible. Platón también decía que una persona que quisiera ser invisible por los motivos que fuera, estos solo podían ser malvados, ya que el que hace el mal no quiere ser visto y el que hace el bien no tiene necesidad de esconderse. 

Otra curiosidad es bajo el aspecto que se presenta al Anillo Único, un objeto sumamente sencillo pero de gran poder, que otorga gran fortuna a su propietario, esta idea se corresponde con otras mitologías, como la Cristiana en cuanto al Cáliz de Cristo, o la Judía en cuanto al Arca Perdida, o en obras como la saga de Völsunga, base de la serie de óperas de Richard Wagner titulada El anillo del nibelungo, o con La mitología finesa, y más concretamente la epopeya Kalevala, con el Sampo.



Como ya se viene anticipando, una característica fundamental del Mal en la obra de Tolkien es que no tiene capacidad creadora. Por eso Melkor, aún siendo el más poderoso de los Valar, guiado por la envidia y el odio, carece de capacidad creadora. Lo único que puede hacer para extender su obra es corromper lo ya creado, como ya pasara en la creación del mundo o en los anillos de poder y como se repetiría después a lo largo de toda la obra…Así, los Orcos y Trasgos eran Elfos corrompidos, los Trolls fueron Ents antaño, los Dragones surgieron a partir de alguna raza desconocida de animal. Los Balrogs fueron originalmente Maiar(como Sauron y los Magos), que los corrompió convirtiéndolos en demonios.


... Y por supuesto Sauron, que en un principio era un Maiar al servicio de Aulë, el herrero, que fue corrompido por Melkor cuando los Ainur aún se encontraban dando forma al mundo. Siendo uno de los primeros mayar en hacerse corpóreo.
Los portadores del anillo

Cuatro son los considerados portadores del anillo por ser los que más tiempo han soportado su carga, el primero fue Isildur, quien le cortó a Sauron el dedo con el Anillo Único, y se lo quedo para sí, comenzando ahí la leyenda de los portadores del anillo. Los otros tres son Hobbits raza emparentada con los hombres, que Tolkien presenta como la más difícil de corromper de todas las razas, y son Gollum, Bilbo y Frodo. Pero todos en mayor o menor medida acaban siendo corrompidos por poder del anillo. Quizá Tolkien quiera decirnos que hasta “el más puro de los seres puede llegar a ser corrompido tras determinadas circunstancias, o tras estar mucho tiempo expuesto al poder”.


Aquel que no fuera Sauron y portara el Anillo era utilizado y devorado por él, alargando su vida, alimentándose de ella y haciéndola cada vez más insoportable, hasta el punto de sólo preocuparse por el Anillo.

Eres el Portador del Anillo, Frodo. Llevar el Anillo de Poder conlleva estar solo. -Galadriel

Es curioso el personaje de Gollum que a pesar de ser un Hobbit, aparece como el ser más dañado por la corrupción del anillo de toda la obra. La influencia maligna del anillo deformó cuerpo y mente del hobbit y prolongo su vida más allá de los límites naturales. En un principio fue un hobbit conocido como Sméagol. Era su 33 cumpleaños cuando Déagol su primo, encontró un anillo de oro. Este se lo reclamó como regalo de cumpleaños y el otro, se negó a dárselo. Entonces, Sméagol mató a su primo, estrangulándolo a orillas del río para obtener el anillo. Suceso que recuerda un poco al mito de Caín y Abel.

Durante los siglos bajo la influencia del Anillo, desarrolló un desorden de personalidad múltiple: Sméagol, su personalidad «bondadosa», aún recordaba vagamente cosas como la amistad y el amor, mientras que Gollum, su personalidad «maligna», era esclava del Anillo y mataría a cualquiera que intentase tomarlo. Dos personalidades peleaban a menudo cuando dialogaba consigo mismo (como el propio Tolkien declaró «al no tener con quien más conversar») y tenían una relación de amor/odio, reflejando el amor y el odio que Gollum tenía por el Anillo y por sí mismo. Gollum “ama y odio el anillo tanto como se ama y odia a sí mismo”. Este personaje puede relacionarse con el arquetipo de personalidad múltiple bondadosa-maléfica creado por Robert Louis Stevenson en su novela El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde: Gollum sería análogo a Mr. Hyde y Sméagol al Dr. Jekyll.

A través de este personaje se refleja muy bien otra característica del mal según Tolkien, y es que el mal o lo malo puede producir adicción y esta acabar lentamente con lo que uno fue. En Gollum y su relación con el anillo se observa muy bien esto:

Es adicta la persona que cree que no puede vivir sin la influencia de cierta sustancia química, por lo cual la consume en forma permanente y compulsiva. El adicto no controla su adicción sino que vive en función de su droga: éste es el eje y el condicionante de toda su rutina, si trata de salir repentinamente de esta rutina, se ve afectado por problemas de ansiedad y por lo general vuelve a caer en el consumo de su adicción.

En base a esta idea de la corrupción voy a hacer una análisis de las diferentes razas de la tierra media que representan el bien en la obra, comparándolos con arquetipos o con rasgos de personalidad, ya que cada una de estas razas representa un ámbito del comportamiento humano, y así ver cómo la corrupción o el mal puede afectar a cada una de esas representaciones de la personalidad

Los Elfos


Los llamados Primeros Nacidos, seres virtuosos, son la raza más hermosa, más valiente, más hábil y la de mayor sabiduría y poder. Aman la vida y la naturaleza por encima de todas las cosas, conviviendo en comunión con ella, por lo que también son vegetarianos y al igual que la naturaleza son equilibrados y por lo tanto cultivan las virtudes, ya que en referencia al Aristóteles “la virtud esta en el punto medio, en el equilibrio entre dos extremos”, sus armas ropajes y construcciones, así lo demuestran, ya que son suaves, sin ángulos, con formas que recuerdan a la naturaleza misma. No se les conoce oficio por lo que se dedican por entero a la búsqueda del conocimiento y al cultivo de las artes, cuando no hay batalla o lucha contra mal.

 Su dedicación y devoción por el arte es completa, una habilidad de los humanos que muchos han descrito como “ese algo que nos conecta con el alma, con nuestra parte divina”. Una descripción breve del “Artista” podría ser:

“Son individuos que han desarrollado su sentido de la creatividad y lo estético como capacidad de interpretar lo sentido. Hacer arte es conectar la creatividad con las emociones y darle complejidad a lo sentido”.


Y quizá por esta razón de lo sensible y estético Tolkien los represento como personajes afeminados (téngase en cuenta el periodo al que corresponde la obra).

La corrupción en los Elfos…

El Pecado de los elfos, es decir, por lo que han sido corrompidos en mayor o menor medida, esta relacionado con las cosas intelectuales, como el conocimiento y el orgullo en la perfección por lo creado. Los Elfos Noldor ("Sabio" en élfico), así lo demuestran.

Annatar, "Señor de los Dones"
Estos Elfos eran los más dotados intelectualmente de todos, ya habían creado objetos tan poderosos como los Silmarils y los Palantiri (de los cuales se sucedieron otras disputas importantes) y deseaban alcanzar el cénit del conocimiento y la creación con los Anillos de Poder. Cuando Sauron se disfrazado de Annatar, el señor de los Dones encajó perfectamente en los designios de los Noldor. Este se aprovecho de su deseo y los persuadió para que forjasen los Anillos de poder, y así someterlos después.

El mayor pecado que cometieron los Elfos fue, en un símil con el pegado original de Adán y Eva, la búsqueda sin límite del conocimiento, “querer saber demasiado”, igual que ocurrió con la manzana del árbol del conocimiento que supuso para estos la expulsión del jardín del edén, para los elfos supuso el comienzo de una nueva era de oscuridad.

Es cierto que la ciencia aspira al conocimiento máximo, a la cúspide de lo que pueda ser sabido, pero la religión siempre nos ha alertado de que llegar a adquirir determinados conocimientos y su uso, más que un bien social pueden ser su ruina: un ejemplo muy claro pero quizá un poco demagogo, es la creación de la Bomba Atómica a partir del conocimiento de la división del átomo… aunque sin duda hay y habrá otros ejemplos de esta paradoja entre progreso y conocimiento.


Los Enanos


Los Enanos de Tolkien están basados en aquellos que aparecen en la mitología nórdica, de hecho, muchos personajes recibieron nombres de ella misma como Thorin Escudo de Roble, Dwalin, Balin y muchos otros. Miden entre 120 y 150 cm. Pueden vivir hasta 250 años. Su carácter es tenaz y persistente, su voluntad y orgullo son indoblegables. Y Son valientes y duros en el combate. Sus habilidades son muchas y se basan en la manipulación de lo inerte. Su dominio de los metales y las gemas. Asimismo, su capacidad en minería y arquitectura no ha sido superada por nadie que no fuera su creador (Aule, el Herrero). Se caracterizan por el esfuerzo y el trabajo, de hecho son la raza más trabajadora de la obra de Tolkien. Son representados con un fenotipo muy masculino (las mujeres también tenían barba) pudiendo ser por la asociación que se hace de ellos a el trabajo y los oficios.

Según los describe Tolkien son seres poco flexibles y poco adaptables, que disfrutan de la rutina y no toman excesivos riesgos, por eso a los Enanos les desagrada nadar, navegar, volar y montar bestias mayores que un poni. Y por eso viven en medios inertes como minas e interiores de montañas donde pueden transformar las cosas a su gusto. La rigidez de su carácter se nota también en sus construcciones, armas y ropajes que son geométricos y rectilíneos.

Cuando no están trabajando disfrutan de la comida, la bebida y los festejos, sin ningún control. Su pasión por estos es casi compulsiva, por lo que en tiempos de paz era habitual la proliferación de Enanos obesos.

En la psicología existe un desorden de la personalidad llamado obsesivo-compulsivo y algunas de sus características se corresponden con la descripción que Tolkien da de los Enanos tanto a nivel psicológico como estético, ya que se dice que en los varones, este patrón de personalidad, suele corresponder con una fisionomía del tipo hombre bajito, robusto y con tendencia a la alopecia. Las características según la descripción de este trastorno son:

Ø Preocupación excesiva por detalles, reglas, listas, orden, organización y horarios.

Ø Rectitud y escrupulosidad excesiva junto con preocupación injustificada por el rendimiento.

Ø Rigidez y obstinación, con un intenso sentido del deber.

Ø Perfeccionismo.

Ø capacidad limitada para expresar emociones.

Ø Estilo de vida avaro.

Ø Insistencia poco razonable en que los demás se sometan a la propia rutina y resistencia también poco razonable a dejar a los demás hacer lo que tienen que hacer.

Ø Sentimientos de frustración, rabia, irritabilidad y agresividad por no lograr las metas que se exige.

(Nótese que estos rasgos, para la sociedad enana, no representan una discordia porque son todos así)

Algunas formas de estrés y desórdenes de personalidad obsesivo-compulsivos pueden estar relacionados con el trabajo. Aunque el término workaholic generalmente tiene una connotación negativa, se usa a veces para personas que expresan fuerte motivación hacia una carrera u oficio. Y esto es lo que les ocurre a los enanos ya sea en su faceta de guerrero o en el desempeño de un oficio.


La corrupción en los Enanos…

Debido a su carácter, los Enanos nunca fueron completamente dominados por el Anillo Único y por tanto sometidos por Sauron. Sin embargo estos anillos causaron su decadencia en la Tercera Edad ya que al ser seducidos por la avaricia de metales preciosos despiertan poderes más grandes que ellos. Durin VI tenía un anillo cuando despertó al Balrog y por eso perdieron Las minas de Moria. Y también se cree que este anillo, fue el origen del oro de Erebor y por tanto causa que acabo atrayendo a Smaug, el dragon, historia que daría pie a El Hobbit y que luego esta a su vez a El Señor de los Anillos.



El Pecado por tanto de los enanos y por lo que sus genialidades, tenacidad y espíritu recio e indomable pueden ser corrompidos, es precisamente por eso, por su dedicación absoluta a algo (a un objetivo) de forma inquebrantable y rígida, ya sea trabajo u otra actividad. Y también por su tendencia a la acumulación y conservación, que es otra variante del trastorno obsesivo-compulsivo que recibe el nombre de Síndrome de Diógenes.


Los Hombres

Los hombres en las obras de J. R. R. Tolkien nacieron más tarde que los Elfos, con la primera salida del Sol, al comienzo de la Primera Edad del Sol. La característica principal de los Hombres dada por Ilúvatar es el don de la libertad, acotada por Tolkien en dos aspectos:

Ø Sólo están un tiempo breve en el mundo y por tanto no están sujetos a él, como los Elfos, que viven tanto como vive el mundo; en otras palabras, la Muerte, que aunque tiene una connotación negativa para los hombres (por la acción de Melkor), en realidad es la más grande expresión de la Libertad humana.

Ø Tienen el poder de modelar y cambiar su propio destino, esto significa que pueden cambiar su propia historia cantada y preconcebida en La Gran Música de los Ainur durante la creación del mundo. Es lo que en las religiones se ha denominado el libre albedrio.


Los hombres, al ser libres, pueden ser cualquier cosa que ellos quieran ser. Tienen la posibilidad de ser tan buenos como los Elfos y Enanos, y de realizar cosas y hazañas maravillosas que embellezcan el mundo. Pudiendo ser también corrompidos por alcanzar la cúspide del conocimiento, como por su entrega, dedicación y desempeño absoluto a un solo objetivo. Pero también pueden ser tan malos como un orco y por ello ser corrompidos por el poder… De hecho es la única raza que es dominada completamente por el Anillo Único.

A los Hombres, quienes codiciaban más poder del que tenían y siempre estaban dispuestos a someterse, el Señor Oscuro les entregó nueve anillos, los cuales los terminaron convirtiendo en Espectros del Anillo, horrendos servidores de Sauron.


Existen Hombres de la talla de Aragorn, Faramir, Theothet, Eomer o por el contrario como Grima, alias “Lengua de Serpiente “o incluso como Boromir… Es decir los hombres pueden ser capaces de lo mejor y de lo peor de este mundo.

Magos (Istari)

Eran un grupo de Maiar enviados a la Tierra Media por los Valar en la Tercera Edad del Sol para ayudar a las razas libres en su lucha contra Sauron, fueron más comúnmente conocidos como Magos. Estos personajes fueron tomados por Tolkien de poemas escritos en nórdico antiguo, de hecho el nombre de Gandalf el más famoso e importante de los magos, está tomado de una de estas obras.



La figura de Gandalf está particularmente influida por la deidad Odín, en su encarnación como Vegtamr, un anciano de larga barba blanca, con un sombrero de ala ancha y un bastón de caminante. Representación que encaja a la perfección con el arquetipo Junguiano del viejo sabio, en quien se personifica la sabiduría y paciencia. Gandalf es considerado junto a Merlín como el estereotipo del mago de la cultura occidental.

Este es el personaje elegido por Tolkien para expresar sus mensajes más directos y sobre el que recae el liderazgo y la unión de las diferentes razas ejemplificándose en su figura la misión de la lucha contra el mal por un espíritu que es enviado por los Dioses en forma corpórea para salvar a los hombres.


Como labor teológica y filosófica que supone la obra de Tolkien hay una serie de temas que son propios de estas disciplinas y que el autor también nos expone a lo largo de toda la obra, pero de manera más evidente, no solo a través de la figura de Gandalf, sino también de los Hobbits.

Los Hobbits


Los hobbits están emparentados con los hombres, de tal forma que tienen un origen común y podrían ser considerados como una rama pigmea de estos, situándose esta entre los 70 y 120 cm. Son representados como niños, no solo por la altura sino también por ser imberbes y por ciertos rasgos de su carácter.


Tolkien los hace aparecer como la raza más difícil de corromper por el mal, debido a sus características y estilo de vida. De hecho es la única raza para la que no se crean anillos y la que más resistencia tiene a la influencia del Anillo Único.

La formula de la Felicidad según Tolkien

En mi opinión es descrita en el principio de El Señor de los Anillo, La comunidad del anillo, en la descripción que Bilbo da de los Hobbits:

Los Hobbits deben de parecer de poca importancia, pues no gozan de fama de buenos guerreros, ni se cuentan entre los más sabios. De hecho hay quienes consideran que la única pasión de los Hobbits es la comida. Una observación harto injusta, pues también hemos desarrollado un agudo interés por la elaboración de cerveza y el cultivo de hierba para fumar en pipa… Pero a lo que nuestros corazones realmente se inclinan es a la paz, la tranquilidad y el diligente cultivo de la tierra. Los Hobbits comparten el amor por las cosas que crecen, y en efecto no cabe duda que para otros, nuestras costumbres resultan peculiares. Pero hoy más que nunca lo veo con absoluta claridad. No hay nada mejor que gozar de los pequeños placeres de una vida sencilla.

Parece ser, que según Tolkien, la formula de la felicidad no consiste en ser como Elfos o Enanos, sino más bien, en ser como Hobbits.

Es decir, no olvidarnos que aunque los objetivos, ya sean espirituales, laborales, artísticos o intelectuales, son necesarios, no son lo único en la vida y no son suficientes para ser felices. También necesitamos “gozar de los pequeños placeres de una vida sencilla”.

Y con la formula de la felicidad tenemos uno de los ingredientes en la formula contra el mal…

En una conversación en la película de Peter Jackson, el Hobbit, entre Galadriel y Gandalf, dicen…
Galadriel: ¿Por qué el mediano?

Gandalf: Saruman opina que solo un gran poder puede contener el mal, pero eso no es lo que yo he aprendido…he aprendido que son los detalles cotidianos, los gestos de la gente corriente son los que mantienen el mal a raya, los actos sencillos de amor. ¿Por qué Bilbo Bolsón?, tal vez porque tengo miedo y él me infunde coraje.


Otro ingrediente contra el Mal, La fe

La fe o la esperanza, es otra idea que aparece a lo largo de toda la obra de Tolkien, pero de una manera muy ejemplificada en los libros de El señor de los anillos ya que todos los personajes que la pierden acaban mal y solo los que la conservan triunfan.


Boromir: No se entra así como así en Mordor. Son más
que orcos los que guardan sus negras puertas. Habita en su seno un mal
que nunca duerme. Y el Gran Ojo, permanece alerta. Es un páramo
desolado, pasto del fuego, cenizas y polvo. El aire que se respira es
vapor venenoso. Ni con diez mil hombres podría hacerse. Es un disparate.

Durante todo el argumento se presenta la posibilidad de éxito ante el poder del mal como algo remoto y sumamente difícil. Con argumentos lógicos y la probabilidad como razonamiento, es algo casi imposible. Pero es la fe la que hace seguir a los personajes hacia adelante, y es por eso por lo que ocurren acontecimientos inesperados o accidentes, quizá milagros, y aun cuando parecía que todo estaba perdido, el mal al final es vencido.

¿Es realmente cuestión de fe que un hobbit pueda llevar solo el anillo a la tierra del señor oscuro o es una brillante estrategia?

-¿Desesperación, o locura? -dijo Gandalf-. No es desesperación, pues sólo desesperan aquellos que ven el fin más allá de toda duda. Nosotros no. Es sabiduría reconocer la necesidad, cuando todos los otros cursos ya han sido considerados, aunque pueda parecer locura a aquellos que se atan a falsas esperanzas. Bueno, ¡que la locura sea nuestro manto, un velo en los ojos del enemigo! Pues él es muy sagaz y mide todas las cosas con precisión, según la escala de su propia malicia. Pero la única medida que conoce es el deseo, deseo de poder, y así juzga todos los corazones. No se le ocurrirá nunca que alguien pueda rehusar el poder, que teniendo el Anillo queramos destruirlo. Si nos ponemos en meta, confundiremos todas sus conjeturas.


Lo que sí está claro es que Gandalf, un espíritu enviado por los dioses que se hizo hombre, es quien trae la esperanza y la lleva a los corazones de los demás. Gandalf a Frodo:

“Hay otras fuerzas en este mundo además de la voluntad del mal, Bilbo estaba destinado a encontrar el anillo y como consecuencia tú estabas destinado a tenerlo y eso es un pensamiento alentador”.


Otros ingredientes en la formula contra el mal

De por si Tolkien describe a los malos como seres que son más poderosos que los buenos, pero esto no quiere decir que el mal sea más poderoso que el bien. Cuando el mal es más fuerte y puede vencer al bien, es cuando consigue separar a los pueblos, a las razas o a las personas, y es cuando estos están unidos cuando el bien es más fuerte que el mal.


Por eso el la obra de Tolkien se exaltan las características que hacen fuerte a una comunidad como son el compañerismo, confianza en los miembros, la humildad, el sacrificio, el triunfo de la misericordia y la piedad sobre el orgullo.

Otros temas teológicos… El destino

La idea de destino en la obra de Tolkien en mi opinión se resume en el siguiente dialogo que tienen entre Gandalf y Frodo:

Frodo: “¡Ojala el anillo nunca hubiera llegado a mí! ¡Ojala nada de esto hubiera ocurrido!”.

Gandalf: "Eso desean quienes viven estos tiempos, pero no les toca a ellos decidir. Lo único que podemos decidir es qué hacer con el tiempo que se nos ha dado."

Esta idea nos habla de un libre albedrío limitado por las circunstancias, ya sean sociales, temporales, o de la herencia. Es decir, no elegimos algunas vivencias que nos tocan, porque no está en nuestra mano elegirlas, pero sí como actuar ante ellas, ahí es, según Tolkien, donde esta nuestra libertad de actuar y elegir. Esta idea aparece reflejada a través de varios personajes a lo largo de la obra, como por ejemplo:


Thorin es un enano del linaje de Durin, y por tanto heredero de las desgracias de Durin VI y de sus descendientes Thrór, abuelo y Thráin II, padre. La sombra de la avaricia y catástrofe le persiguieron siempre.

Aragorn, era el descendiente directo por línea paterna de Isildur. El miedo a repetir la prueba de su ancestro y volver a fallar, marco su vida.


Boromir y Faramir, hijos del último senescal regente del reino de Gondor, Denethor II. Estaban fuertemente influenciados por la figura de su padre, a quien siempre pretendían agradar y complacer, y quien no lo ponía nada fácil haciéndoles competir entre ellos por ese favor. Al saber del descubrimiento del Anillo Único desesperado, por la idea del fin, ordeno a sus hijos conseguir el anillo. Con muy diferentes resultados.

Frodo, heredo de su tío Bilbo el anillo que este le quito a Gollum y a través de estos de observaba el futuro que tendría si no se deshacía pronto del anillo. Bajo su influencia lucho hasta el final pero también sucumbió a la corrupción. -Menos mal que estaba Gollum por ahí cerca-.

Todos estos personajes fueron herederos de una situación que no eligieron, pero fueron libres a la hora de decidir cómo actuar. Algunos alcanzaron la redención, otros repitieron los pecados de sus padres y unos pocos, en cambio, consiguieron ser mejores que aquellos.

La Muerte


En la obra de Tolkien hay muchas referencias a la muerte, pero he seleccionado un dialogo que creo que refleja la idea teológica, de que la muerte es algo misterioso e incompresible.

Frodo: Que lastima que Bilbo no acabara con Gollum cuando tuvo la oportunidad.
Gandalf: "¿Lástima? La lástima fue lo que frenó la mano de Bilbo. Muchos vivos merecerían la muerte, y algunos que mueren merecen la vida. ¿Podrías dársela tú, Frodo? No seas ligero a la hora de repartir muerte o juicio, ni los más sabios pueden discernir esos extremos. El corazón me dice que Gollum tiene aún un papel que cumplir, para bien o para mal, antes de que todo esto acabe. La compasión de Bilbo podría regir el destino de muchos."

Quizá puede hacer referencia a aquello de “los caminos del señor son inescrutables”. De hecho podría decir que Gollum terminó involuntariamente haciendo el bien, pues si no hubiera atacado a Frodo al final de la historia, este se habría quedado con el Anillo que le habría convertido en un nuevo Señor Oscuro, mientras que, gracias a la intervención de Gollum, el Anillo fue destruido.


Un traidor puede traicionarse a sí mismo y hacer involuntariamente un bien. -Gandalf

Lo que está claro es que los efectos de su servicio militar durante la Primera Guerra Mundial, fueron una influencia decisiva en su obra de la que quizá se podría extraer un eslogan: “Haz la paz y se feliz pero si tu pueblo y sus libertades son oprimidos lucha por lo que amas”.

En cuanto a que hay después de la muerte creo que se podrían resumir en palabra de Theoden y Gandalf, en diferentes momentos de El Señor de los Anillos.

Théoden: Tengo el cuerpo deshecho. Voy a reunirme con mis padres. Pero ahora ni aún en esa soberbia compañía me sentiré avergonzado.

Gandalf: La muerte sólo es otro camino que todos recorren. La cortina de lluvia gris del mundo se abre y se transforma en plata y cristal. Después, lo ves. Blancas costas y más allá... un país lejano y verde, a la luz de un amanecer.


El Señor de los Anillos es una metáfora que implica La creación de mundo y la culminación de un largo proceso que da origen a la humanidad actual, con toda su carga mítica pero también histórica, de la construcción de una cultura netamente humana (con sus limitaciones) en una tierra permanentemente jaqueada por el mal. Esa cultura se va adueñando de la Tierra Media y la transforma en un lugar donde, una vez vencido el mal, los hombres encuentran su verdadera dimensión: J. R. R. Tolkien la llama «Edad de los Hombres» y «el fin de los Días Antiguos».


Alfredo García Gárate.
Psicólogo.